UNA ESPECIE INVASORA QUE CAUSA ENORMES PÉRDIDAS ECONÓMICAS
EN CANARIAS
DOMINGO J. JORGE | La Laguna PUBLICADO EN:
http://www.diariodeavisos.com/coctel-natural-contra-polilla-guatemalteca/
Si el agricultor en La Laguna, en Tenerife y en Canarias, tiene hoy
un enemigo que le hace la guerra, ese se puede decir que es la
polilla guatemalteca,
para la que han creado un cóctel natural, que ofrece excelentes
resultados contra su lucha, como señalan desde Medianías Ecológicas de
Tenerife.
En este sentido, el próximo día 5 de noviembre, en la
Cooperativa Los Panascos, un miembro de
Medianías Ecológicas de Tenerife (MET) impartirá
una charla sobre la labor que se realiza al respecto para controlar a
este insecto y las posibilidades que ofrecen actualmente a las medianías
el cultivo de las papas de color.
Desde el año 2004, se viene utilizando un sistema que permite no
pasar de un cuatro por ciento de contaminación por polilla guatemalteca.
MET, para el año entrante, dirigidos por una técnico miembro del
equipo, ha reunido en torno a la idea a un grupo de agricultores, entre
ellos algunos laguneros, siete hasta el momento. Su intención es llegar a
diez, decididos a utilizar este sistema con el fin de poder corroborar
la información acumulada. En la misma línea, trabajan otras entidades
como son Cultesa, IPNA, ICCA, el Cabildo de Tenerife, entre otros.
En el
proyecto de Medianías Ecológicas de Tenerife,
uno de sus objetivos consiste en controlar la contaminación por polilla
Guatemalteca, unido a este objetivo básico está el convertir a ecológico
zonas lo más amplias posibles, permitiendo con ello el cultivo de
cereales y leguminosas que faciliten la labor de los ganaderos
ecológicos, la apicultura y la obtención de un sello que distinga a los
espacios que logren cumplir con los requisitos necesarios.
Actualmente parece que se ve alguna luz al final del túnel en lo que
respecta a la eliminación de la polilla guatemalteca en la papa una vez
recogida, pero se sigue en pañales en lo que respecta al control del
insecto en campo. “Nosotros vamos a refundir lo aprendido desde el año
2004, conocimientos que hemos expuesto en diversas ocasiones, que nos
permite tener un nivel de contaminación del cuatro por ciento dentro de
una zona que supera el 50% de incidencia, así como al mismo tiempo
minimizar las perdidas en el almacén. En el año 2012 el nivel de
contaminación quedó en el 0,7%”, señalan desde MET.
Casero
Dicho tratamiento consiste en “té de compost y extracto de ajo y
orégano, estos extractos son caseros, no valen los extractos
comerciales, y como complemento fungicida utilizamos el Azomite”,
apuntan. “Entendemos que el repelente lo produce la propia planta a
través de la información recibida de los terpenos del orégano, por lo
tanto el tratamiento no es compatible con formas de cultivo que inhiban
las defensas naturales de la planta”.
Asimismo, aconsejan que “para recoger las papas, esperar a que la
rama indique que ha llegado el momento y no cortarlas con días de
antelación, puesto que el olor atraerá a las polillas de las
proximidades. Basándonos en esto último, hemos extraído el aceite de la
flor de las papas para hacer una trampa para hembras”, apostillan.
Desde el MET avanzan esta receta de repelente, que es todo ingenio y
buen resultado. Los ingredientes son sencillamente, ajo y Orégano. Y la
elaboración consiste en: “Se tritura una cabeza de ajo y se pone en una
botella con agua (utilizamos botellas tipo coca cola de dos litros). Se
mantiene cerrada, se bate y se abre cada día unos segundos, al tercer
día se encuentra en condiciones de utilizar. Hacemos lo mismo con cinco
gramos de orégano seco en otra botella. Esto sirve para dos máquinas de
18 litros, en el momento de utilizar se mezcla el contenido de las dos
botellas y se cuela”.
Y siguen: “En el almacén evitamos la proliferación de la polilla de
una forma muy simple. Se hace una cama de hoja de Eucalipto, con
especial cuidado en las esquinas, se colocan encima las papas con altura
no superior a 40 cms y se cubre con una tela gruesa, tipo toalla. La
polilla al terminar su ciclo en forma de larva asciende y hace la pupa
en esa tela. Hay que retirarla con cuidado cada cinco o diez días,
dependiendo de la zona, y lavarla. Con esto retiramos casi todas. Como
complemento el lugar donde se almacenen las papas y cuando menos hasta
la altura que estas ocupen, deben ser lisas, y si es posible eliminar
los ángulos cerrados para evitar que se hagan pupas en las esquinas o
huecos”.